lunes, 10 de agosto de 2009

FERNANDO LUGO: EL FMI, LA CRISIS Y EL OBISPO DE LOS POBRES

http://www.tribunahispanausa.com/detallesdelanoticia.php?noticia=6388

El gobierno del obispo Fernando Lugo caerá por sus pactos con el FMI y no como consecuencia de conspiraciones golpistas, según un análisis publicado por Alter Media. http://altermediaparaguay.blogia.com/2009/022401-excluidos-ayer-con-el-neofascismo-excluidos-hoy-con-fernando-lugo.php


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"La hambruna, el desempleo masivo y las pestes se abaten sobre el Paraguay, como al resto del planeta. Fernando Lugo apuesta a la fórmula capitalista del FMI, que su dogmático ministro de economía le sugiere. Ni hará falta conspiración golpista alguna para que caiga el gobierno de Lugo, el propio gobierno caerá por sí solo, atrapado en su asfixiante partidocracia elitista" sentencia el comentario.


El Plan de Dionisio Borda, ministro de Hacienda del obispo Fernando Lugo, más que un plan anticrisis es un plan Anticristo, señaló ayer el escuchado locutor y analista Raúl Melamed.

El viceministro de Trabajo, Raúl Mongelós, hizo por su parte declaraciones a la prensa comentando los primeros efectos de la crisis mundial en Paraguay. Según el funcionario, unas 4 industrias solicitan el cese de actividades por semana, cuando el promedio era de sólo una. Sólo en el mes de enero, unas 20 empresas y comercios cerraron definitivamente y, desde el 1 de diciembre a mediado de enero, otras 11 industrias pidieron las suspensión de los contratos con sus obreros. Durante el primer mes del 2009, la cifra de rescisiones laborales se elevó a 849, el triple de todo lo registrado en el 2008.

Desde el estallido de la crisis, según datos oficiales, más de 2.500 paraguayos quedaron sin empleo. Datos extraoficiales hablan de 6.000. Estos datos se dan en un marco donde más del 60 por ciento de los despidos no son registrados por el Viceministerio de Trabajo. Esto sin contar los miles que retornan de España o Argentina y que aquí engrosan las filas de los desocupados.

En otros casos, además de los despidos, las patronales regulan la producción en base a sus estimaciones de lucro. Tal es el caso de la conocida Manufactura Pilar, donde la empresa propuso trabajar sólo tres de las cuatro semanas del mes.

El Partido de los Trabajadores, advierte además sobre un Criminal aumento de la deuda externa: . “El plan de Lugo y su equipo económico se propone destinar más de 2.000 millones de dólares para "satisfacer las necesidades financieras y crediticias de los sectores productivos", otorgando "créditos de contingencia, concesiones y participación pública-privada".

El gobierno de Lugo-PLRA –añade el PT- pretende un aumento criminal de la deuda externa del país e instrumentar importantes privatizaciones. Dionisio Borda anunció que el 50 por ciento de los fondos del paquete provendrán de un préstamo del BID de más 1.185 millones de dólares, de los cuales 500 millones ya estarían disponibles. También está previsto otro préstamo de 100 millones de dólares del Banco Mundial. El representante del BID, Vladimir Radovic, se adelantó a dejar clara la política usuraria de dicho organismo diciendo que las tasas de interés de los "créditos de contingencia son más altas y los plazos más cortos".

Además de la pretensión de duplicar el endeudamiento del país con el imperialismo, el gobierno de Lugo-PLRA plantea realizar "concesiones" al sector privado por 502 millones de dólares. En la mira inmediata de este plan privatista se encuentran importantes rutas y puertos, además de los aeropuertos internacionales Silvio Pettirossi y Guaraní. Ni el río Paraguay escapa a las intenciones privatistas del gobierno, mediante la hidrovía.

Borda también anunció que el gobierno dispondrá de 62 millones de dólares del Crédito Agrícola y otros 128 millones de dólares del Banco Nacional de Fomento (dinero público) para la producción en el campo, es decir, para el agronegocio.

El mentor de todos estos planes del obispo de los pobres, Dionisio Borda, es un conocido referente del Fondo Monetario Internacional(*) en Paraguay, además de favorecido por los organismos dependientes de la embajada norteamericana.

Estos significativos padrinazgos le permiten sobrevivir a los gobiernos, dado que a pesar del "cambio" del 20 de abril, el ex ministro de Nicanor Duarte Frutos (a cuyo rechazo contribuyó Borda como ministro) sigue tan campante.

Las primeras medidas que ha implementado Borda han sido negarse a otorgar el boleto estudiantil, oponerse a incrementar salarios y propiciar despidos masivos. Ahora como plan anti-crisis pretende hipotecar el país atándolo aún más a las directivas imperialistas y a las tristemente célebres recetas suicidas del FMI.

El resultado del accionar del FMI en Latinoamérica es bien conocido.

Sus consecuencias fueron una desaceleración de la industrialización, o desindustrialización en la mayoría de los casos. Con ellos se volvía a economías exportadoras de materias primas.

Las medidas aplicadas generaron fuertes diferencias en la distribución del ingreso y un aumento de la desigualdad, junto con la desaparición o restricción de las redes sociales de apoyo otorgadas anteriormente por el Estado. Aunque ya existían desigualdades sociales anteriormente, las medidas las exacerbaron. En muchos países en desarrollo de Latinoamérica y África, la aplicación de esas medidas fue llevada a cabo por gobiernos dictatoriales, y significaron una integración desequilibrada a la economía mundial. LAW


(*) Algunas de las críticas más intensas han partido de Joseph Stiglitz, ex-Economista Jefe del Banco Mundial y Premio Nobel de Economía 2001, quien fue utilizado para un golpe publicitario de Fernando Lugo. Entre estas criticadas medidas del FMI se encuentran las aplicadas por Borda como ministro de Nicanor Duarte Frutos: Saneamiento del presupuesto público a expensas del gasto social, generación de superávit fiscal primario suficiente para cubrir los compromisos de deuda externa, eliminación de subsidios, tanto en la actividad productiva como en los servicios sociales, junto con la reducción de los aranceles, reestructuración del sistema impositivo. Con el fin de incrementar la recaudación fiscal, Borda impulsó impuestazos y la implantación de impuestos regresivos de fácil percepción (como el Impuesto al Valor Agregado) .

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