FERNANDO LUGO O EL IMPRESENTABLE QUE NOS VENDIÓ ALDO ZUCOLILLO
ABC color, el padre de la criatura que ahora conocemos como el cura pederasta Fernando Lugo, es un medio influyente en la capital paraguaya, al punto que sus editoriales son órdenes para la clase política y el gobierno.
Uno de sus temas favoritos, es el de la soberanía energética del Paraguay en Itaipú, que gusta de agitar con enfoques tecnicistas que en realidad constituyen divagues esotéricos para la mayoría de la población paraguaya, que se debate entre la miseria y el analfabetismo funcional.
Toda su retórica hidronacionalista en realidad constituye un burdo empeño de insuflar bríos a las retrógadas campañas de su patrón Aldo Zucolillo (jerarca de la SIP y beneficiario de USAID y la National Endowmnent for Democracy) contra la integración regional.
Ese diario tan peculiar fue el que nos vendió al impresentable obispo libertino, misógino y polígamo Fernando Lugo.
Para Zucolillo -el dueño- y sus periodistas, hablábamos de un personaje de moral intachable, impoluto, practicamente al borde de la canonización.
La mentira tuvo patas bien cortas, y ya sabemos lo que vino después.
Y ahora, ¿qué hacemos? parecen preguntarse en la foto sobre estas líneas Aldo Zucolillo y su Frankestein, mate de por medio.
Decididamente, si hay algo riesgoso, es darle crédito a ABC color y sus satélites en la prensa paraguaya. LAW
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