domingo, 15 de mayo de 2011

Fernando Lugo. De “Sentido Común” de Tomas Paine a “El Pastor Mentiroso” de Hortensia Morán

Luego de que en dos oportunidades los adeptos al gobierno del escandaloso cura Fernando Lugo intentaran censurar el material, y ante una nutrida concurrencia, finalmente este sábado 7 de mayo se lanzó el libro “El Pastor Mentiroso” , de Hortensia Morán. Si de repercusiones se trata, las del pequeño libro de Hortensia Morán titulado “El Pastor Mentiroso” de Hortensia Morán sólo puede compararse a “Sentido Común” de Tomas Payne, un best seller de hace 230 años que jugó un papel de privilegio en la independencia americana, como biblia de los revolucionarios.
Luego de que en dos oportunidades los adeptos al gobierno del escandaloso cura Fernando Lugo intentaran censurar el material, y ante una nutrida concurrencia, finalmente este sábado 7 de mayo se lanzó el libro “El Pastor Mentiroso” , de Hortensia Morán. Si de repercusiones se trata, las del pequeño libro de Hortensia Morán titulado “El Pastor Mentiroso” de Hortensia Morán sólo puede compararse a “Sentido Común” de Tomas Payne, un best seller de hace 230 años que jugó un papel de privilegio en la independencia americana, como biblia de los revolucionarios.

Dice la historia que al estallar los primeros conatos de protesta de los colonos contra la metrópolis, por los elevados impuestos que requería la Corona, Paine escribió una serie de textos en los que desarrolló una conmovedora declamación de los valores ciudadanos, incitando a sus vecinos a levantarse contra el opresor.

De aquel brote de entusiasmo, surgió “Common Sense” (Sentido Común), la obra fundamental en la formación de opinión de los americanos, que los condujo a la decisión de declarar su independencia ante los británicos.

Al igual que “El Pastor Mentiroso” de Hortensia Morán, “Sentido Común” era apenas un pequeño panfleto, asequible, populista, sincero, en el que se expresaba que la cuestión esencial no era rechazar los aranceles e impuestos, sino buscar la soberanía plena de la metrópolis, y sustituir el “guante de hierro” del rey, por una república democrática e independiente en las colonias.

Paine consideraba que “El Gobierno, aún en su mejor estado, es un mal necesario; pero en su peor estado, es intolerable”.“El propósito del gobierno ha de ser garantizar la seguridad de la ciudadanía, es decir, protegiendo sus derechos”. Sobre la forma de gobierno que debería adoptar América tras la guerra, considera lo siguiente: "Extraigo mi idea de la forma de gobierno de un principio de la naturaleza ... que cuanto más simple es una cosa, está menos expuesta a ser desordenada, y más fácil es repararla, cuando está desordenada"

Paine, se convirtió en el adalid de la Independencia de las colonias, cuando pronunció la frase crucial: “la autoridad británica sobre este continente, es una forma de gobierno, que tarde o temprano debe llegar a su fin".

Como los miembros de la comuna de Asunción leales a Lugo que intentaron impedir el lanzamiento de El Pastor Mentiroso, los leales a la Corona, reaccionaron rápidamente contra “Sentido Común”, considerando al panfletista como un ignorante de la historia moderna y del pensamiento político, con una mezquina perspectiva del futuro. En un error de lectura ante la coyuntura que vivían, los reaccionarios consideraban que los esclavos negros, los cuáqueros, y otros pacifistas no respaldarían el esfuerzo de la guerra, si esta se iniciaba.

Pero a pesar de estas críticas, “Sentido Común”, generó una influencia sin precedentes en las mentes de los colonos, y en pocos meses se editaron más de medio millón de copias, que fueron leídas por casi todos sus compatriotas, dado que sólo 3 millones habitaban las colonias en aquel tiempo. Ello a pesar de lo mucho que los continuistas despreciaban a Paine.

El presidente John Adams, le llamaría más tarde: "blasfemo insolente de las cosas sagradas, pero defensor de la trascendencia de todo lo que es bueno....".

Mientras los defensores de la lealtad monárquica le buscaban para ahorcarle en la plaza pública, a los seis meses de la publicación del panfleto, el 4 de julio de1776, se reunieron en Filadelfia los delegados de las trece colonias sediciosas, y firmaron la Declaración de Independencia. Thomas Jefferson, su principal redactor, había consultado con Tom Paine el texto definitivo.

Una suerte parecida parecería augurarse al exitoso libro “El Pastor Mentiroso”, en palabras de su autora “un testimonio simple de mucho amor a la vida, y que lo siente como una misión, como algo que debe hacer para salir adelante. Romperse como mamá, como ciudadana paraguaya, como mujer, no es fácil, ante toda una estructura y el peso de poder político, pero sí valió la pena. Hoy puedo testimoniar, que a pesar del esfuerzo, del sacrificio, del renunciamiento, vale la pena seguir, como un símbolo de que en nuestro país, todavía es posible construir juntos”.

Así como Sentido Común fue capaz de despertar las ansias de libertad de toda una Nación, tal vez El Pastor Mentiroso pueda ayudar a reflexionar a las mujeres paraguayas para despojarse de los falsos íconos del feminismo de plástico, y retomar la lucha para su definitiva liberación.

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